Fitness y sexualidad
- Salud cardiovascular: Un sistema cardiovascular fuerte mejora el flujo sanguíneo, que es crucial para una buena erección.
- Equilibrio hormonal: La actividad física, especialmente el entrenamiento de fuerza e intervalos, puede aumentar de forma natural los niveles de testosterona y, por tanto, potenciar la libido y el rendimiento sexual.
- Músculos del suelo pélvico: El entrenamiento específico de los músculos del suelo pélvico (por ejemplo, mediante los ejercicios de Kegel) favorece el control de la erección y la eyaculación.
- Reducción del estrés: El deporte ayuda a reducir las hormonas del estrés (como el cortisol) y aumenta la liberación de endorfinas (hormonas de la felicidad), lo que tiene un efecto positivo sobre el deseo y la autoconfianza sexual.
- Imagen corporal y autopercepción: El entrenamiento regular puede mejorar tu propia imagen corporal, lo que a menudo tiene un efecto directo en la satisfacción sexual.
Por otra parte, la falta de forma física puede provocar problemas como disfunción eréctil, pérdida de libido, trastornos hormonales o incluso inhibiciones psicológicas.
Los programas de fitness específicos que combinan ejercicios de resistencia, de fuerza y de movilidad pueden aumentar el rendimiento sexual y mejorar la calidad de vida general a largo plazo.
Este contenido es sólo para fines de información general y no constituye consejo médico, diagnóstico o recomendaciones de tratamiento. En ningún caso sustituye a un examen o tratamiento profesional realizado por un médico colegiado. Si tienes algún problema de salud o dudas, consulta siempre a un profesional médico, especialmente si tienes alguna pregunta sobre cirugía íntima o salud sexual.
