Matriz cutánea
La matriz cutánea es el andamiaje que garantiza la estructura y estabilidad de la piel. Está formada por una compleja red de proteínas y otras moléculas en la dermis (capa media de la piel) y constituye la base en la que se incrustan las células cutáneas.
Los ingredientes importantes de la matriz cutánea son
- Colágeno (proteína estructural que da firmeza a la piel)
- Elastina (proteína que permite que la piel sea elástica y flexible)
- Glucosaminoglicanos (moléculas largas de azúcar que unen agua e hidratan la piel)
- Fibroblastos (células especiales de la piel que producen componentes de la matriz)
En medicina, el término “matriz cutánea” también se utiliza para productos tisulares biológicos especialmente preparados que se emplean en intervenciones quirúrgicas. Estas matrices cutáneas médicas suelen proceder de tejidos de donantes y también están compuestas principalmente de colágeno y elastina, pero sin células vivas. Sirven de andamiaje biológico para la regeneración del propio tejido corporal.
Los ámbitos de aplicación de una matriz cutánea son
- Cirugía reconstructiva (por ejemplo, tras lesiones o extirpación de tumores)
- Curación de heridas crónicas
- Refuerzo tisular para intervenciones quirúrgicas (por ejemplo, reconstrucción mamaria o cirugía íntima)
El uso de una matriz cutánea favorece el proceso de cicatrización, refuerza el tejido natural y mejora el resultado estético.
Este contenido es sólo para fines de información general y no constituye consejo médico, diagnóstico o recomendaciones de tratamiento. En ningún caso sustituye a un examen o tratamiento profesional realizado por un médico colegiado. Si tienes algún problema de salud o dudas, consulta siempre a un profesional médico, especialmente si tienes alguna pregunta sobre cirugía íntima o salud sexual.
