Expectativa frente a realidad
El término “expectativa frente a realidad” describe la discrepancia que suele existir entre las expectativas que los pacientes desarrollan antes de un procedimiento médico o estético y los resultados reales que se obtienen tras el tratamiento.
Las expectativas surgen de diversas influencias, como
- La publicidad y las representaciones idealizadas en los medios de comunicación
- Testimonios de otros pacientes
- Deseos o incertidumbres personales
- Consultas con profesionales médicos
La realidad, en cambio, está determinada por muchos factores objetivos:
- las condiciones físicas individuales del paciente (por ejemplo, elasticidad de la piel, capacidad de cicatrización)
- las posibilidades y los límites médicos de una intervención
- la experiencia y la técnica del médico tratante
- Procesos de curación o complicaciones imprevisibles
En medicina estética o reconstructiva en particular, es crucial que los pacientes se hagan una idea realista de lo que puede conseguirse realmente con el tratamiento, y de lo que no.
Una consulta médica profesional debe servir para corregir las falsas expectativas y presentar las opciones realistas de forma comprensible. Esto reduce el riesgo de insatisfacción tras la intervención y favorece la satisfacción del paciente a largo plazo.
Nota importante: las expectativas poco realistas pueden llevar a la decepción, aunque el resultado médico sea objetivamente satisfactorio. Por el contrario, los pacientes informados de forma realista pueden percibir como muy positivas incluso las pequeñas mejoras.
Este contenido es sólo para fines de información general y no constituye consejo médico, diagnóstico o recomendaciones de tratamiento. En ningún caso sustituye a un examen o tratamiento profesional realizado por un médico colegiado. Si tienes algún problema de salud o dudas, consulta siempre a un profesional médico, especialmente si tienes alguna pregunta sobre cirugía íntima o salud sexual.
