Historia

Algunos pacientes que acuden a nosotros por primera vez se sorprenden al ver una sociedad limitada en el pie de imprenta y una sociedad limitada irlandesa más abajo.

Esto tiene que ver con la historia de la UGRS.

La UGRS se formó inicialmente a partir de la fusión de tres médicos de renombre: el Prof. Trito, el Dr. Konstantinidis y el Dr. Jörn Siana. Los tres, que a principios de la década de 1990 ya contaban con conocimientos, habilidades y experiencia excepcionales, se dedicaron a tratamientos relacionados con el pene, que entonces aún se consideraban de dudosa reputación. Incluso en los años 90, se miraba con recelo a los médicos que se centraban en la forma del pene. Se consideraba indecoroso afirmar que un pene no siempre podía ser perfecto. La sexualidad y los deseos femeninos sólo desempeñaban entonces un papel subordinado.

A lo largo de los años, un total de 17 médicos de varios países de la UE se han unido a esta red, que sigue cooperando entre sí en la actualidad.

Al principio, la secretaría de pacientes tenía su sede en Birmingham, ya que el profesor Trito impartía clases en el hospital universitario de esa ciudad. Por eso, hasta hace unos años, en el pie de imprenta aparecía inicialmente una sociedad limitada británica con el nombre de UGRS Medical Limited.

La salida del Reino Unido de la UE también provocó cambios en la normativa sobre sociedades, que dieron lugar a la creación de la sociedad irlandesa UGRS Medical Services Limited.

La demanda de tratamiento por parte de este grupo no ha dejado de aumentar, y como Alemania tiene un sistema sanitario que ha sido declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), combinado con importantes barreras a la llamada prestación de servicios en el sector médico, los colegas no alemanes han decidido cada vez más seguir aceptando pacientes de Alemania, pero ya no tratarlos en Alemania. Si el Estado alemán está tan mal digitalizado, tan mal organizado y no le importa que su sistema sanitario infrinja la legislación de la UE, entonces el ciudadano alemán que ha elegido este Estado tiene una cierta responsabilidad compartida y, en consecuencia, debe asumir una cantidad correspondiente de desplazamientos.

El nombre original UGRS, ahora marca registrada, es una abreviatura de “Instituto Europeo de Cirugía Urogenital-Reconstructiva”. Envidiosos colegas médicos alemanes, que veían un peligro en que médicos competentes de la UE trataran a pacientes en Alemania, emprendieron acciones legales contra el uso de este nombre en Alemania. En una absurda sentencia contraria a la legislación de la UE, se prohibió el uso del nombre en Alemania, es decir, la palabra “Instituto”, porque en Alemania sería sinónimo de universidad. Lo cual es absurdo, porque en España significa “gimnasio”, que significa algo diferente en cada uno de los 26 países de la UE, según el idioma. Pero, al parecer, uno o dos jueces alemanes siguen considerando que Alemania es el centro del mundo, y los padres fundadores de la UGRS fueron sencillamente demasiado estúpidos para rebajarse al mismo nivel de argumentación y dieron cada vez más la espalda a Alemania. Porque la Unión Europea es grande. Y los países de origen de los médicos de la UE del UGRS también son muy importantes.

La demanda de operaciones y tratamientos complejos y de alta calidad procedentes de Alemania sigue siendo muy elevada y aumenta constantemente. El limitado sistema sanitario alemán, que tiene el problema de que la formación de los nuevos médicos tiene lugar dentro de los estrechos límites del sistema sanitario estatutario, no puede ofrecer esta calidad de tratamiento.

Un ejemplo para ilustrarlo: en 2013, el Tribunal Regional de Hamburgo constató en un dictamen pericial del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf que el médico de la UGRS responsable del tratamiento reconstructivo de la enfermedad de Peyronie opera 500 casos al año, mientras que el médico alemán más destacado en este campo en Alemania sólo opera 12 -a pesar de lo cual afirmó ser experto en el tratamiento de esta enfermedad a través de la sociedad especializada en urología-.

Ciertamente, no hay nada que añadir a esto.

Al final, Alemania no ha hecho ningún favor a sus propios ciudadanos con su normativa, porque ahora el respectivo paciente alemán que quiera operarse con un médico de la UGRS -excepto en el caso de las operaciones de alargamiento de pene- tiene que viajar y, por tanto, incurrir en los costes adicionales.

Debido al importante cambio en la forma organizativa y a la escisión de una parte alemana separada de “alargamiento de pene”, también se añadió UGRS International Services GmbH.
La considerable ventaja para los pacientes en esta operación se ha mantenido, porque gracias a Dios tanto el médico responsable de UGRS como el cirujano para esta operación siempre han tenido su sede en Alemania.